Porque siendo rey,
hacía más que si lo fuera...
ya que no se hacía en todo el reino
más que lo que él, TLACAÉLEL,
mandaba.
(Códice Ramírez)
Tlacaélel fue un sumo sacerdote que contribuyó, como ninguna otra figura, a que el Imperio azteca saliera de una etapa de decadencia y alcanzara su máximo esplendor. En esta fascinante novela, el autor rescata de las ruinas de nuestro pasado el relato sobre este líder que, además de ser un valiente guerrero, impulsó una reforma ideológica, educativa y religiosa, basada en promover entre los aztecas un apego por su herencia cultural, en organizar a la sociedad de aquella época según sus méritos y no en función de sus privilegios, así como en sembrar en cada uno de ellos la responsabilidad no sólo de buscar el bienestar del imperio, sino de preservar la armonía en el universo.