Armando de Maria y Campos (1897-1967), periodista y escritor prolífico, se dio a la tarea de rescatar las manifestaciones de un género que, por su vinculación con lo popular y por su relación inmediata con el ambiente político y social de una época, ha sobrevivido indirectamente en diversas clases de testimonios escritos y orales.
El resultado es, en palabras de Luis de Tavira -director teatral y autor del prólogo a la presente edición-, un "catálogo de obras perdidas" y un "inventario de teatros destruidos", que desembocan en una "irresistible interlocución con voces idas". El teatro de género chico surgió con la Revolución mexicana, y sus orígenes son el sainete, el astracán y la zarzuela española. Paródico, iconoclasta, sobrevive en el folclor urbano de la Ciudad de México, y hace aflorar una reflexión sobre la identidad mexicana.