En tanto el sol amanece recurre a la simbología del ave, y remite al lector a un campo semántico diverso: la libertad, el amor/desamparo, la música. En este poemario su autor busca ser orgánico, en el sentido de que organiza (mejor dicho, poetiza) muchos aspectos en torno a un eje: la similitud del proceder de las aves con la conducta humana. En tanto el sol amanece plantea la diversidad como un transcurrir cotidiano: en la evolución de la naturaleza del hombre, en su cultura y espiritualidad, en la realidad étnica (las razas) y su hábitat (las geografías), en la discapacidad, emigración y migración; en las manifestaciones artísticas, la sexualidad, las creencias religiosas, etcétera, como evidencia de la complejidad del pensamiento y sentir humanos.
Miguel García Ascencio, Arandas, Jal., 1949. Poeta, narrador y periodista, ha publicado en periódicos y revistas locales y del país. Lo han incluído en varias antologías. Es autor de Con esta voz me gano el arrullo (prosa poética), Liturgia de la sed, Ascención a la mirada (poesía), Favor de no borrar (cuento narrativa), Haz de corazones locos (ensayo), Pupila de sal, Días perecederos (antologías poéticas de Concha Mojica y Raúl Navarrete).