La guerra de Klamm es inteligente, ingeniosa y amarga. Es una de las obras más representadas en Alemania, e interesa por igual a jóvenes y adultos. A partir del suicidio de un alumno, hecho por el cual los chicos de la generación siguiente culpan al maestro Klamm, somos testigos de una lucha de poder sin cuartel y del progresivo desmoronamiento físico y moral de Klamm, violento y patético a la vez. El microcosmos del salón de clases se convierte entonces en metáfora del universo escolar entero, en el que tanto maestros como alumnos son fuente inagotable de conflictos y las relaciones entre todos ellos, una auténtica guerra. Pero más allá de culpas o justificaciones, lo que a Kai Hensel le interesa mostrar son las dependencias y las coerciones que hacen posible que un incidente así ocurra en una escuela. El texto remite a una cotidianidad real y nos incluye así en una reflexión en torno al sufrimiento y la violencia en el sistema escolar moderno, un tema por demás actual.Claudia Cabrera Luna.