Es un libro de ensayos breves o un ensayo largo estructurado en forma de 40 fractales en torno a distintos aspectos relacionados con la poesía. Los textos que forman estas “Defensas de la poesía” son elementos externos a ella que buscan, más que elevarla por encima de las cosas materiales y protegerla como ente sagrado, traerla de nuevo a la vida cotidiana y acompañarla en su circulación por distintos espacios humanos. Una manera sencilla de subrayar el referente irónico es, por ejemplo, incluir en la portada una notoria defensa de los años cincuenta. Conocido por su trayectoria como poeta, traductor y promotor de la poesía, en Defensas, Pedro Serrano reflexiona sobre este género al que una vez concibió “de una manera irónica, y por esa razón en mis comentarios y mensajes la he llamado ‘parachoques’, ‘salpicadera’, ‘parabrisas’, como si la poesía fuera ese coche destartalado en el que pudiéramos viajar todos, usado y en uso, y estos textos los amarres que le vamos haciendo, con cintas o con cuerdas, para que no se caiga en pedazos y siga su rocambolesca marcha”.