Los poemas reunidos en Reino del sueño nos invitan a descubrir la aventura interior de una mirada que busca descifrar las apariencias, pero no como un medio de perderse en un mundo contemplativo sino para aumentar la fuerza de la realidad, tanto externa como oculta, que aún puede ofrecernos su misterio. El sueño no tiene aquí un sentido de evasión, de alejamiento de las cosas, sino de ejercicio libre de los poderes de la observación y la fantasía, aplicados para crear en el poema una zona de encuentro con lo inesperado.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 1996. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.