Christopher Domínguez Michael escribió sobre Sergio Pitol: «el Premio Cervantes 2005 es el resultado de una prolongada maduración, creadora de ese esplendor otoñal que, visible en Tríptico del Carnaval (1999), continúa con otra trilogía compuesta por El arte de la fuga (1996), El viaje (2001), El mago de Viena (2005), acaso aún más asombrosa, la gran autobiografía literaria de nuestras letras».
En El arte de la fuga Pitol dibujó un posible autorretrato: «Uno, me aventuro, es los libros que ha leído, la pintura que ha visto, la música escuchada y olvidada, las calles recorridas. Uno es su niñez, su familia, unos cuantos amigos, algunos amores, bastantes fastidios. Uno es una suma mermada por infinitas restas. » El autor propuso allí una forma novedosa, obedeciendo a uno de los lemas de los alquimistas, astrólogos y profesores de sortilegios: «Todo está en todas las cosas», que en el último libro de la trilogía se radicaliza en «Todo es todo».
En El viaje Pitol narra un regreso a la Unión Soviética. Dos semanas de entras de su diario de 1986, y otros textos, refieren la grandeza y miseria de ese país. El poderoso aparato político militar de la Unión Soviética se resquebraja mientras Pitol observa y escribe en su diario: encuentros, paseos, discusiones sobre la literatura, teatro, pintura, política; sueños delirantes. El viaje es un recorrido erudito y una deliciosa excentricidad.
En El mago de Viena, la última fase de la Trilogía, el autor ha disuelto las fronteras entre los géneros; es una obra sin índices. Los textos consisten en fragmentos oníricos, inverosímiles, reales e irreales, pero la estructura al fin crea una unidad perfecta. «Todo es todo», pero aquí más radical que nunca, «como ocurre con uno de los textos más fascinantes del libro: De cuando Enrique conquistó Asjabad y cómo la perdió, donde a las prodigiosas aventuras de Vila-Matas hay que añadir las del propio autor» (J. A. Masoliver Ródenas, La Vanguardia).
Sergio Pitol (México, 1933) ha publicado en Anagrama sus cinco novelas, El tañido de una flauta, Juegos florales y Tríptico del Carnaval –formado por El desfile del amor (Premio Herralde de Novela), Domar a la divina garza y La vida conyugal–, un volumen de relatos, Vals de Mefisto, la espléndida «summa» pitoliana, El arte de la fuga, El viaje y su antología personas Los mejores cuentos. En 1999 se le otorgó el Premio Juan Rulfo por el conjunto de su obra, el máximo galardón literario latinoamericano, y en 2005 el Premio Cervantes.