¿Qué hay detrás de un libro? Esta pregunta me dio vueltas a lo largo de los años y a partir de que entré a trabajar en el Fondo de Cultura Económica en 1974 se hizo cada vez más acuciante. Es cierto que la cultura del libro tiene buena prensa, y es de buen tono rasgarse las vestiduras en público a propósito del libro, su difusión, sus dificultades.
He trabajado algo más de diez mil días para la editorial mexicana Fondo de Cultura Económica. Durante esos años, aparte de contestar teléfonos, atender autores, leer contratos, pruebas, revisar traducciones, dictaminar y cotejar manuscritos, redactar contratos y hacerlos valer, hacer presupuestos, atender visitas, dar ideales para ésta o aquella campaña publicitaria, hacer presentaciones editoriales, visitar herederos y autores a veces enfermos, vigilar el pago de regalías... las circunstancias me llevaron a atender las solicitudes para ir racionalizando y espejeando en prosa mi propio quehacer como editor.
Este libro se presenta ante todo como el testimonio de una vocación en el sentido literario y religioso de la palabra. Aspira a documentar tangencialmente las condiciones que han envuelto una vocación de servicio hacia la causa del libro y a dejar testimonio escrito de ellas, a veces divirtiendo, a veces enseñando, a veces polemizando pero siempre con los ojos y los oídos puestos en el corazón del lápiz o de la tinta, en el blanco reojo de la página.