En Contracanto, el poeta Iván Cruz Osorio mira hacia la enorme patria que le descubren las extensiones abiertas de sus hombres más grandes y, desde su estirpe latinoamericana, que siente la historia y la sinfonía del proceder humano de su tiempo, arde en el fervor bolivariano, como tantos otros dueños de esa flama, más universal, latinoamericana. El poeta halla en el bosque latinoamericano una fértil pluralidad de nombres que abren sus realidades hacia los cuatro puntos cardinales de esta América nuestra, que recolectan e impulsan un puñado de sueños, un puñado de ascensos desatados sobre la superficie abrasada a percibir y revelar la vida, de otra manera. Urgente reconstrucción de la esperanza, vía la ironía y el sarcasmo, y una lúcida mirada allende la dignidad y la reflexión, Contracanto de Iván Cruz Osorio, labra un diálogo indisoluble con la historia, factura una plegaria para guardar la compostura ante el fulgor y la miseria que exhibe nuestro destino. Contracanto es una celebración de la conciencia justamente en el instante de su disolución.
Daniel Téllez