El crack cumple diez años y este libro es una de las muchas formas de celebrarlo. Con esta serie de lúcidos ensayos y entrevistas, así como de sentidas estampas, Ignacio Padilla rinde un sentido homenaje a sus compañeros de ruta al mismo tiempo que elabora una carta de navegación de su aventura literaria no exenta de autocrítica y humor.
Al paso de los años, cada uno de los escritores del crack ha procurado sustentar con su obra su visión individual de la literatura, pero siempre acreditando sus correspondencias y divergencias con sus compañeros. Convencidos de que las obras singulares irán siempre por delante de la subsitencia o la ruptura de un grupo dado, celebran al menos el privilegio de haber vivido y vivir aún la literatura como una experiencia de amistad. Diez años son tiempo suficiente para saber y asumir las consecuencias de lo dicho y, sobre todo, para cerrar como es debido un proceso que claramente ha concluido de la mejor manera posible para la literatura de nuestro idioma.
He aquí, pues, una celebración de la amistad literaria, una celebración que se brinda a todos y cada uno de aquellos que tuvieron, tienen o tendrán algo que ver con esta singular historia.