El objetivo de este libro es concebir al cuerpo como instrumento de indagación en el análisis del texto. Para ello, el autor comienza por concebir al cuerpo como sistema de signos que se puede leer e interpretar, como sustancia textual que entra en el cuerpo del lector. El cuerpo se semiotiza en la literatura y en las diversas artes. ¿Cómo se pone esto en evidencia en los textos literarios? Desde una perspectiva corporal, se hace necesaria una interpretación somática de los textos. La literatura presupone la afectación del texto por el cuerpo del lector y la del lector por el texto. Entre lector y texto el punto de unión es el cuerpo. Imaginar significa construir el texto literario ajeno en nuestro cuerpo y percibir los mensajes corporales inscritos en la textualización. En definitiva, lo que nos propone Gabriel Weisz es una teoría biosemiótica de la literatura. Sus fuentes son la neurofisiología de Freud y Lacan, las teorías oníricas del surrealismo (Breton, Artaud, Jarry, Apollinaire), la literatura fantástica, surrealista o de ciencia ficción, el feminismo francés y su reivindicación de una literatura de mujeres que reconquiste su cuerpo, y, en general, la revaluación de los aspectos ocultos del cuerpo reprimido y su función en una nueva mitología y un nuevo ritual en los campos de la cultura y del sexo. En el libro se analizan cuentos y novelas de Borges, M.R. James, Apollinaire, Bataille, Virgínia Woolf, Jarry y Murakarni.
Gabriel Weisz es profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Es autor de El juego viviente, publicado por Siglo XXI.