En su discurso de ingreso a la Academia Mexicana de la Lengua, el autor dice que el romancero en América “ha formado parte importante del acervo cultural no aprendido del mundo de lengua española, gallego-portuguesa, catalana y sefardí, y seguirá siéndolo mientras se mantenga el saber y la vida colectiva de la cultura tradicional”.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2016. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.