En su nueva misión como policía ministerial en las profundidades del crimen organizado, Edgar «El Zurdo» Mendieta debe detener al hombre que mató a la bella prostituta Mayra Cabral de Melo y, luego, la mutiló como un experimentado asesino en serie. El problema es que el Estado mexicano acaba de iniciar una guerra contra los narcos y ser policía en esas condiciones equivale a cruzar un campo minado. Por si esto fuera poco, el padre del presidente de Estados Unidos sufre un atentado, el FBI invade el territorio de El Zurdo y personas e historias que vienen de su oscuro pasado resurgen con fuerza. Entre ellas, Samantha Valdés, la nueva y misteriosa jefa del Cártel del Pacífico. ¿El resultado? Una novela donde Mendoza «ha conseguido fijar un lenguaje que estaba solamente en la calle. Su literatura tiene la amarga lucidez del que sabe que la vida es una trampa peligrosa», como sostiene ni más ni menos que Arturo Pérez-Reverte.
Vuelve el detective Edgar «el Zurdo» Mendieta, ahora comisionado para investigar el asesinato de la bailarina de prostíbulo, Mayra Cabral de Melo, a quien le mutilan un pezón. La pesquisa lo obligará a involucrarse más aún en el mundo del narco, que acaba de iniciar una guerra contra el Estado mexicano. El país es un polvorín. El Zurdo tendrá contacto con oscuros políticos, con un boxeador fracasado y con una reserva de caza donde el padre del presidente de Estados Unidos acaba de sufrir un atentado. Vivirá los peores días de su vida y se enfrentará al FBI, al contrabando de armas y a un tortuoso pasado que no lo deja en paz. Samantha Valdés, ahora convertida en jefa del Cártel del Pacífico, se reencuentra con el Zurdo y cerrará el círculo de sus peligrosas amistades. En este imposible rompecabezas, Mendieta irá vislumbrando la resolución del asesinato de Mayra.
