Al releer los relatos reunidos de José Emilio Pacheco, resulta inevitable referirse a ellos como clásicos. Nunca son más verdad que en estas ficciones las calles, los parques y las ferias modestas que todos conocemos, el metro, el zoológico y el museo que hemos compartido; en sus páginas se vuelven definitivos los rincones de la ciudad de México y del puerto de Veracruz irremediablemente perdidos o que, por cotidianos, parecían banales. Relatos sobre la inocencia y la pérdida de la inocencia, el paso del tiempo, las desilusiones, la crueldad; narraciones donde abundan los niños y los muchachos y su envés que son los fantasmas: aquí está el eterno retorno del primer amor que es siempre una pérdida. En de algún tiempo a esta parte la tensión de inteligencia y ternura logra muchas de las páginas inolvidables de la literatura en español de la segunda mitad del siglo XX. Juntos, estos libros imprescindibles revelan un nuevo libro que ahora podemos descubrir de uno de los mayores escritores mexicanos.