Como en las viejas historias orientales, una mujer se propone a salvar a otras mujeres del olvido, ganarlas para la persistencia y el recuerdo, y escoge para eso el arte que la naturalidad y la constancia le han dado: el arte de contar. La voz narrativa de Ángeles Mastretta nos lleva por una galería intensa y diversa de las mujeres salvadas gracias al encanto verbal. Las historias de Mastretta integran un tejido hecho de simpatía desencadenada y silencios puntualísimos.
Este libro tiene, además, un hilo claro que lo anima y potencia: mujeres en momentos cruciales de sus vidas. Mujeres con historias desmesuradas, que pueden resumir en una nuez de experiencia lo que se ha llevado años vivir. Mujeres sorprendidas, sorprendentes, fotografiadas en el instante decisivo: Mujeres de ojos grandes. Con la llaneza de la elegancia, la prosa de Ángeles Mastretta vuelve a estar a la altura de lo que sus personajes sueñan, lamentan, descifran de la vida.
Mujeres con el sabor de lo antiguo y lo futuro, las historias que componen este libro van a dar a un solo punto: uno de los momentos más admirables y contundentes de la literatura mexicana contemporánea.
Mujeres de ojos grandes relata la vida de una serie de mujeres educadas para el matrimonio y sus servidumbres tradicionales. Su vida se reduce a la familia, al marco estricto de dicha institución. Sin embargo, la anécdota misma de tales vidas no resulta dramática, sino que revela personalidades femeninas particularmente vigorosas, que a menudo eclipsan a los hombres.
A las mujeres que protagonizan estos relatos el mundo les había reservado una felicidad circunscrita a las paredes de su casa. Pero más allá de la dedicación a su marido, la cocina y los niños, siguen latiendo sus singulares personalidades. Llegado el momento, reconocerán la señal reservada para que cada una de ellas dé un giro a su vida. Una se enamora del mar y se marcha en su busca, otra pare en el hospital y abandona al marido enamorado de la doctora…
Ángeles Mastretta retrata la fuerza del carácter de mujeres que nacieron con estrella, y nos muestra un universo libre, de emancipación y sabiduría. En Mujeres de ojos grandes, lo femenino irrumpe en la cultura para ensanchar sus límites e iluminar el camino. La inteligencia y la complicidad que irradia la prosa de Ángeles Mastretta convierten estas historias minúsculas en adictivas narraciones de magistral sencillez. Con un millón de lectores, Mujeres de ojos grandes constituye una de las muestras más personales y creativas de la literatura actual escrita en español
A las mujeres que protagonizan estos relatos el mundo les había reservado una felicidad circunscrita a las paredes de su casa. Pero no más allá de la dedicación a su marido, la cocina y los niños, siguen latiendo sus singulares personalidades y, llegado el momento, reconocerán la señal reservada para que cada una de ellas dé un giro a su vida. Una se enamora del mar y se marcha en su busca, otra pare en el hospital y abandona al marido enamorado de la doctora...
La inteligencia y la complicidad que irradia la prosa de Ángeles Mastretta convierten estas historias minúsculas en adictivas narraciones de magistral sencillez. Con un millón de lectores, Mujeres de ojos grandes constituye una de las muestras más personales y creativas de la literatura actual escrita en español.