«Unas manos manchadas de sangre no merecen mi silencio», piensa Eddie la noche en que su pasado regresa para ajustar cuentas. El secreto inconfesable que ella guarda detrás de su personalidad huidiza y enigmática orilla a Michael Parker, su nuevo amigo y cronista solitario, a enfrentarla para desentrañar el pasado que tanto la perturba. Una amistad signada por altibajos, sorpresas y revelaciones paulatinas será el telón de una historia que sólo ha dejado culpa, duda y desconfianza en quienes la vivieron años atrás. Tras un desafortunado intento por hallar a Eddie a través de viejas cartas, vivencias y una sola fotografía, Parker no tarda en preguntarse si acaso ella lo ha inventado todo o si son juegos de su memoria. Desde su soledad inalienable cada uno sabrá que ninguna culpa prescribe en realidad. ¿Será posible la reconciliación entre el dolor de los recuerdos y la búsqueda de tesoros perdidos?