Los primeros años de la década de los cuarenta fueron propicios para la aparición de muchas revistas españolas en México. La revista España Peregrina fue la primera publicación cultural de los intelectuales españoles exiliados en América.
El origen de la revista se remonta a una reunión de intelectuales españoles que tuvo lugar en marzo de 1939 en París, sede en ese momento de la Junta Española de la Cultura. El “Círculo Cervantes” que dependía de la Junta, propuso crear un instituto que enfrentara los los problemas propiciados por la falta de libertad cultural en España, y se acordó la creación de España Peregrina.
En esos años, México ofreció un refugio acogedor y seguro para los españoles que abandonaban su país con motivo de la guerra civil. El presidente mexicano Lázaro Cárdenas permitió el establecimiento en México de instituciones españolas, lo que facilitó el ingreso de los exiliados a los diversos ámbitos de la vida cultural mexicana, conservando su carácter propio a la vez. La junta decidió entonces trasladar su sede a la ciudad de México. Sus actividades estaban encaminadas a apoyar a los españoles en el exilio.
España Peregrina establecía en su programa inicial los postulados que guiaban la Junta: unir a los intelectuales españoles refugiados en todos los países de América; evitar la dispersión de su obra política, filosófica, científica, social o literaria. Asimismo, se invitaba a todos aquellos que se manifestaban cercanos a la causa republicana a participar en la revista, sin importar su nacionalidad. Se creó la Casa de Cultura Española, que consolidó el establecimiento material, intelectual y cultural de los exiliados.
La revista funcionó como órgano difusor de las ideas republicanas, como medio para dar a conocer la obra literaria, filosófica y política de los refugiados de la época. Tiene un tono politizado y crítico, con artículos que se refieren en concreto a los problemas existentes en España a causa del franquismo.
Los textos que publica la revista son en su mayoría de exiliados y víctimas del franquismo. Los géneros preferidos fueron la poesía y el ensayo crítico. Al final de cada número, aparecía invariablemente un artículo que anunciaba las actividades de la Junta de Cultura Española, además de una sección llamada “memorias de Ultratumba”, en donde se resumían las noticias más recientes de España bajo el gobierno de Franco.
Se publicaron nueve números de España Peregrina. La desaparición de la Junta Cultural española dio lugar a que la revista dejara de aparecer.
MIEMBROS INTEGRANTES
Carner, Josep Director
de Palencia, Isabel Colaboradora
Herrera Petere, José Colaborador
Imaz, Eugenio Secretario
Larrea, Juan Director
León Felipe, Colaborador