Ricardo Arancón Lerma, originalmente español, llegó a vivir a México y se integró a trabajar en la Librería Religiosa de Herrero Hermanos. Ahí conoció a Donato Elías Herrero, con quien decidió abrir, en 1926, una librería propia llamada Librería del Estudiante. Esta librería se ubicaba en la avenida Cinco de Mayo, número 38.