A fines de 1884, un grupo encabezado por Alberto G. Bianchi trató de formar una Sociedad Dramática, con el fin de presentar funciones privadas de obras mexicanas preferentemente. Si la situación económica los favorecía proponíanse publicar dichas obras, así como formar una biblioteca para los socios. Para este fin fueron llamados todos los escritores mexicanos, especialmente los que se dedicaban al teatro.^[1]

El iniciador de este grupo, Bianchi, fue una personalidad destacada en el ambiente literario del siglo xix, por lo que esta sociedad debe haber contribuido favorablemente al desarrollo teatral. Desconócese si prosperó el grupo, ya que no se tiene noticia de sus actividades.