Se educó en las escuelas e internados de monjas en el país y en el extranjero. Su formación literaria y periodística es autodidacta. Vivió en Montreal entre 1958 y 1960, y en París, de 1962 a 1964. Participó en el taller literario de Elena Poniatowska. Colaboró en Unomásuno entre agosto de 1982 y finales de 1983; firmaba sus colaboraciones como Clara Garay y luego como Guadalupe Antoni. Durante 1984 escribió, también bajo pseudónimo, para el semanario Punto. Participó en la promoción y creación del diario La Jornada, donde también ha publicado sus crónicas, reproducidas en el diario El Norte (Monterrey, Nuevo León); colaboró en Vogue (1990), Kena (1991) y en Mira (1990) y en publicaciones de la Ciudad de México como Polanco para Polanco, bimestral y El Canario, periódico quincenal de Coyoacán. Tuvo un programa radiofónico de Radio Red, llamado "Detrás del espejo". Estuvo en la elaboración de guiones para la filmación de los cortometrajes de dos de sus cuentos 'Mina', 'Besos satánicos' (o 'Paty Chula'), y del largometraje 'Miroslava', a lado de Vicente Leñero.

Los textos de Guadalupe Loaeza son difíciles de clasificar por su intención, por su temática y por sus características narrativas. Son textos periodísticos en donde la observación, la investigación y la reflexión crítica tienen como motivo la realidad y el estilo de vida de la burguesía mexicana de barrios opulentos de la Ciudad de México como Las Lomas de Chapultepec y sus alrededores. La construcción de este universo gira en torno a la mujer acaudalada y su cotidianidad, sus preocupaciones existenciales y, de manera paralela, su interacción con quienes la rodean. Algunas de sus crónicas son la recreación de sus propias vivencias para llegar al interior de esta clase social y de su entorno; en otras, a través del diálogo, la encuesta, el sueño o la reflexión, construye anécdotas o bien se vale del hecho noticioso (político y económico), para hacer su comentario. Recurre al lenguaje coloquial, maliciosamente cargado de humor y de 'inocencia'; escritos en primera persona, sus relatos involucran al lector como si los asuntos tratados le fueran familiares. Las niñas bien y Las reinas de Polanco reúnen sus primeros textos periodísticos. En los cuentos Primero las damas, muestra distintas facetas del mundo de la mujer. Los grillos y otras grillas reúnen crónicas sobre política mexicana, la mayor parte publicadas antes en su columna semanal.