Estudió en el Colegio de San Nicolás de Morelia. En su juventud se dedicó al ramo hacendario. En la Ciudad de México ocupó algunos puestos en la Secretaría de Educación Pública (sep) y en el Instituto Politécnico Nacional (ipn), donde impartió clases y desarrolló actividades literarias y periodísticas. Sus colaboraciones aparecieron en las revistas Crisales, El Estado, El Tiempo, Azul y Siglo xx, de Morelia; en La Semana Ilustrada, de Puebla y, con cuentos, en las revistas América, Siempre! y en el diario El Nacional, en el Distrito Federal. En 2009 se desató una polémica reclamación  por el reconocimiento público de su novela Los olvidados como la base de la película homónima dirigida en 1950 por Luis Buñuel. La controversia aumentó cuando la cinta cinematográfica fue considerada patrimonio cultural de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (unesco), en 2009.

Jesús Rodríguez Guerrero, cuentista y novelista, muestra los años turbulentos de la Revolución Mexicana, época que vivió siendo él un niño. Su primera novela, El diputado Taffoyat, recrea al hombre de pueblo, la forma de organización entre los rurales, el ascenso de políticos improvisados y las traiciones entre los amigos. En la tercera, Los olvidados, toca algunos de estos aspectos pero con una visión más descarnada en que la pérdida de los valores determinó un escenario de desolación, tragedia y muerte. En la sexta y última de sus novelas, El corral pintado, narra la lucha afanosa del hombre por encontrar la felicidad; mientras que en la penúltima, El punto final, plantea que la felicidad puede llegar a ser un hecho social. Reflejos de luz humana, colección de relatos, explora los problemas que se viven en la metrópoli, como trabajos mal pagados, despido de burócratas o desavenencias matrimoniales. Dejó inéditas once novelas y un libro de poesía.