Estudió la carrera de Técnico en Comunicaciones Eléctricas en la Escuela Nacional de Capacitación para Empleados de Telégrafos, misma en la que desempeñó diversos puestos académicos y administrativos. Participó en varios talleres de poesía, organizados por el Instituto Nacional de Bellas Artes (inba) y por el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (issste). Fue profesor en la Preparatoria Regional de Arandas, de la Universidad de Guadalajara (udg), hasta su muerte. Colaboró en revistas extranjeras como Cormorán y Delfín, de Argentina; Bubinzana y Península, de Perú; Comunicaciones, de Venezuela, así como en revistas y diarios nacionales: La Gaceta del Fondo de Cultura Económica, Revista Mexicana Telegráfica, Xilote (1967-1972), Yetzi Queriu, Provincia, de Arandas; El Jalisciense y El Diario de Guadalajara.

Alfonso Fonseca Fonseca incursionó en la narrativa y en la poesía, si bien la mayor parte de su obra está constituida por ensayos. A través de crónicas, biografías y estudios históricos se dedicó principalmente a difundir los valores de su ciudad natal; muchos de sus libros fueron concebidos con una intención didáctica. Su contribución a la Olimpiada Cultural de 1968 fue su novela Un lugar de la vida. Negrito.