Enciclopedia de la Literatura en México

Carlos Díaz Dufoo Junior

Espíritu sabio y desencantado, con una ironía atemperada por un dejo melancólico, escribió memorables Epigramas (París, 1927), piezas breves y ensayos, reunidos por Serge I. Zaïtzeff, junto con las de Ricardo Gómez Robelo, en Obras (1981).

Estudió en la Escuela Nacional Preparatoria (enp) y en la Escuela Libre de Derecho, donde se graduó de abogado, tras haber renunciado a su vocación de pianista. En 1913 impartió clases de Historia Antigua en la Preparatoria Nacional. Destacó con Julio Torri, como secretario del Ateneo de la Juventud (1914). De 1919 a 1924 ejerció su profesión en Tampico, y entre 1919 y 1926 mantuvo correspondencia con su amigo Xavier Icaza. Sus contemporáneos lo describieron como el más elegante, de pensamiento agudo y mayor preparación filosófica del grupo ateneísta. Sus lecturas abarcaron tanto a los presocráticos y los alquimistas medievales, como a los racionalistas, ingleses y franceses, y a los pensadores contemporáneos como Bergson, Nietzsche y Walter Pater. Publicó su escasa producción en La Nave (1916), Revista Nueva (1919), México Moderno (1920), Conozca Ud. a México (1924) y Contemporáneos (1928, 1931).

Carlos Díaz Dufoo, hijo, junto con Julio Torri, Xavier Icaza y Mariano Silva y Aceves forman lo que Zaïtzeff ha llamado "Generación perdida", caracterizada por la concepción elitista del arte y por el escepticismo; de ellos, Díaz Dufoo es el más pesimista. Su obra cuestiona el mundo, la vida y los valores humanos; critica despiadadamente la estupidez, la simulación y la vulgaridad. Epigramas, editado en París por Alfonso Reyes, reúne aforismos, breves diálogos y meditaciones, que lo aproximan a la obra de Torri. Su teatro, influido por Bernard Shaw y Anton Chéjov, es de ideas y desencanto. El barco, estrenada durante la cuarta temporada del Teatro de Orientación (1934), presenta de manera alegórica al mundo, que ante la muerte reflexiona, pero pasado el peligro regresa a la vida intrascendente y banal. Temis municipal, llevada a la escena por Rodolfo Usigli en 1940, es una farsa en la que se enfrentan los valores individuales contra la moral y la justicia sociales.