Entre 1924 y 1928 estudió la Escuela Nacional Preparatoria (enp), donde sostuvo una relación amistosa con el grupo “las Cachuchas”, integrado por Alejandro Gómez Arias, José Gómez Robledo y Frida Kahlo, entre otros. Cursó la licenciatura en Derecho en la Escuela Nacional de Jurisprudencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (unam) (1929-1933). Inició sus actividades periodísticas en 1928 como reportero, columnista, colaborador y coordinador de diversas publicaciones como el Diario del Sureste (Mérida, 1937-1938), El Popular (redactor fundador; columnas: “Puntos y puntas”, “Notas del Periquillo”, “Oreja”, “Entrevista”), La Prensa Gráfica (columna: “Con el lápiz suelto”), La Prensa, El Nacional, “Revista Mexicana de Cultura” (columnas: “A vuelta de hoja” y “Las Letras y los días”), Diario de la Tarde (columnas: “Los mexicanos se pintan solos” y “Genio y figura de la Metrópoli”), Crucero, Futuro, Estampa (columna: “Mirando las paredes”), Alcance, Tiras de Colores, América, Intercambio, El Libro y el Pueblo, Voz, Ferronales, El Maestro Mexicano, Bitácora. Participó en la fundación del periódico El Día, en 1962, donde colaboró hasta finales de 1993 en el suplemento “Metrópoli” con sus columnas: “Del Zócalo al periférico” y “Crónicas del Valle de México”. Desde 1969 coordinó la plana “Perfiles de México”, de El Día. Impartió clases de Historia de México en escuelas secundarias. Con Octavio Paz y Octavio Novaro fundó la Escuela Secundaria para hijos de trabajadores en Mérida, Yucatán, en el periodo presidencial de Lázaro Cárdenas.

Ricardo Cortés Tamayo fue cuentista y periodista. Rescató del anonimato a personajes populares de la Ciudad de México del siglo xx, que describió con minuciosidad. En su extensa producción de crónicas y cuentos recreó puntualmente los conflictos y las situaciones de las gentes sencillas del pueblo, como el cilindrero, el barrendero, la quesadillera, el afilador de cuchillos, la tamalera, el taquero, el plomero, etcétera, según consta también en sus libros de crónicas Los mexicanos se pintan solos y Tipos populares de la ciudad de México. José Revueltas anota que los textos de Ricardo Cortés tienen su antecedente en el trabajo de Micrós y Heriberto Frías, por llevar una prosa trabajada con ligereza que registra puntualmente el habla popular. En varias de sus columnas periodísticas se ocupaba del diario acontecer de la Ciudad de México y de muchas de las actividades de los creadores mexicanos: literatos, maestros, pintores, deportistas y autoridades políticas. Dedicó parte de su trabajo ensayístico al comentario obras literarias y a sus realizadores.