Se recibió de abogado en la Escuela Libre de Derecho. Fue juez décimo de lo civil en la ciudad de México. A los doce años publicó su primer soneto. Escribió la letra del bambuco Las dos rosas, de Ricardo Palmerín. Publicó versos y artículos en El Universal, El Nacional, México al Día, Excelsior, Diario de Yucatán y Revista de la Universidad de Yucatán, entre otras publicaciones. En su columna “La vida y los toros”, para la revista especializada La Lidia, reunió una serie de biografías taurinas (1938). En la revista infantil Larín, publicó doce leyendas bajo el título de “El tío Belucho y sus sobrinos” (1941-1942). En el Diario de Yucatán dio a conocer periódicamente sus investigaciones sobre la literatura en Yucatán, que más tarde se publicaron en la Enciclopedia yucatanense. En un principio escribía con los pseudónimos: “Zirán, Camaro” y “Galán de Triana” en sus trabajos literarios de prosa y verso; y con “Mardepelos” y “Pepe Alamares” en sus ensayos periodísticos.

José Esquivel Pren combinó su actividad literaria con el ejercicio de la abogacía y el periodismo. Incursionó en el ensayo, la novela y la poesía. Se preocupó por rescatar la obra de los escritores yucatecos, ya fuera en antologías o en historias de la literatura regional. Sus novelas son reconstrucciones históricas y de aventuras, en donde las fantasías de piratas y las costumbres de la región (de Yucatán y Campeche) dan colorido a las anécdotas. En sus poesías domina la inspiración provinciana y el lirismo. Escribió también ensayos sobre las Constituciones de México y artículos sobre política nacional.