Nació en Culiacán, Sinaloa, el 24 de diciembre de 1946; murió el 5 de enero de 1990. Dramaturgo y poeta. Estudió Arte Dramático en el INBA, en la Universidad de La Sorbona, Francia, en la Universidad de Vicennes “Stages du Théatre” y en la Universitá degli Studi di Siena; Lengua y Literatura Hispánicas en la FFyL de la UNAM. Fue profesor en la FFyL de la UNAM; fundador del Taller de Teatro de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Se han puesto en escena sus obras Los camaleones, La gudogoga, Camino de Tatuas, Las fábulas perversas, Los negros pájaros del adiós, Los caminos solos y La infamia. Todas sus obras de teatro fueron compiladas por Armando Partida con el título Óscar Liera. Teatro completo, DIFOCUR, 1997. Premio de la Primera Etapa del Concurso Nacional Histórico convocado por el INBA y los gobiernos de los estados 1984 por El oro de la Revolución Mexicana. Premio Juan Ruiz de Alarcón 1987 por Camino rojo a Sabaiba. Premio Juan Ruiz de Alarcón 1988 por Las dulces compañías.
Nació en 1946 en Culiacán,
Sinaloa, y murió en 1990. Cursó la carrera de actuación el INBA y letras
hispánicas en la UNAM. Realizó estudios en París y Siena. En 1982 funda el
Taller de Teatro de la Universidad Autónoma de Sinaloa (TATUAS) y en 1984, con este
taller, crea la Muestra Regional de Teatro del Noroeste. Fue autor, director y
actor con una actividad muy intensa. Entre sus obras más importantes se
encuentran: Cúcara y mácara:
estrenada en 1981, bajo la dirección de Enrique Pineda. En 1984 fue montada por
el grupo TATUAS en Culiacán y participó en el sexto Festival de los
Desarraigados (Ed. UNAM, 1982). Etcétera:
llevada a escena en Nogales en 1985 y en Mazatlán en 1990. Ese mismo año, con
el título de Al pie de la letra, la
dirige Martha Luna. Las juramentaciones:
Pilar Souza la dirige en 1983. El oro de
la Revolución Mexicana: Premio Nacional de Teatro Histórico, INBA, 1984. Repaso de indulgencias: dirigida en 1984
por Héctor Mendoza. El jinete de la
Divina Providencia: el autor la dirige con el grupo TATUAS y participa en
el Festival Internacional de Manizales de 1984, en el Festival Latino de Nueva
York de 1985 y en el festival Internacional Cervantino de 1986. (Ed. UAS,
1987). El camino rojo a Sabaiba:
dirigida por Adam Guevara en 1987. (Ed. FCE, 1991), Dulces compañías: montada por Julio Castillo en 1988. La puesta en
escena de Gonzalo Blanco en 1992 participa en el Festival de las Artes
Escénicas Universitarias de Cali en 1993 (Ed. UAS, 1987). Los negros pájaros del adiós: la dirige Raúl Quintanilla en 1990.
(Ed. UAs, 1987). Los caminos solos:
dirigida por el autor en 1989, participa en el Festival Nacional de Teatro
Universitario en Querétaro y en el Festival Internacional Manizales en 1989.
10 dic 1997 / 20 jun 2018 12:51
Estudió Actuación en la Escuela Teatral del Instituto Nacional de Bellas Artes (inba) (1968–1969) y en 1972, Teatro en la Universidad de Vincennes, en Francia. A su regreso a la ciudad de México estudió Lengua y Literaturas Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras (ffyl) de la Universidad Nacional Autónoma de México (unam), en la que más tarde fue profesor. Fue actor, director, autor teatral y promotor del mismo. Trabajó con Héctor Mendoza, Federico Mastache, Soledad Ruiz y en algunas de las obras que él mismo dirigió. Puso en escena obras como La verdad sospechosa (1982) y Don Juan Tenorio (1987); montó espectáculos teatrales basados en las obras poéticas de escritores como Cardenal, Salmodia para un día de cansancio (1982); Villaurrutia, Quizás la muerte (1985); Neruda, Una rosa más o menos (1896); Sabines, Algo sobre la muerte del Mayor Sabines (1986), y dirigió algunas de sus propias obras. Abordó casi todos los géneros dramáticos y trabajó al lado de quienes dirigieron sus obras. Difundió el movimiento teatral en el noroeste del país, sobre todo en Culiacán a través de la Universidad de Sinaloa y de su grupo teatral "Tatuas", que fundó y dirigió por más de diez años y mediante la Muestra Regional de Teatro del Noroeste, de la que fue fundador y que, a raíz de su muerte, lleva su nombre. Llevó sus puestas en escena a festivales nacionales e internacionales y en caravana por distintas ciudades. Muchas de sus obras fueron estrenadas en el interior del país y reestrenadas en la ciudad de México.
Oscar Liera, cuyo nombre verdadero fue Jesús Oscar Cabanillas Flores abordó, entre otros géneros, la farsa cómica, trágica o melodramática, la comedia citadina y campirana, el teatro histórico, el infantil, el monólogo, la pieza musical o épica, así como el drama realista, intimista, urbano y costumbrista. Algunas de las constantes de su obra son la crítica a las apariencias, al orden social y al religioso y a la reivindicación de los mitos. Va de lo profano a lo sagrado, de la realidad a los sueños. Sus personajes, muchos de ellos femeninos, muestran una gran carga intimista y simbólica. Es difícil clasificar sus obras por temas o por géneros en virtud de que las características mencionadas se entrelazan continuamente. Algunas de las obras de teatro reunidas en La piña y la manzana prefiguran ya lo que planteará en obras posteriores, como son el manejo de lo cotidiano, el homosexualismo, el poder, el fanatismo religioso, las creencias populares y el regionalismo. Cúcara y Mácara fue una obra censurada desde su primer puesta en escena (1981). En ella hace una crítica de los valores religiosos a través de la ‘desmistificación’ de la "Virgen de Siquitibum" y de las relaciones de poder y de control social. Otra puesta censurada por su enfoque fue La verdad sospechosa (1982) debido a que cuestiona la corrupción al interior del poder; las autoridades estatales se sintieron aludidas e impidieron su estreno. La agresividad social es planteada en Repaso de indulgencias, en que la lucha por el poder alcanza extremos alarmantes; escrita a raíz de la agresión a los actores de Cúcara y Mácara, presenta lo que son los grupos de choque. Dulces compañías es un melodrama que aborda la violencia y la soledad urbanas que conducen a la destrucción. El mundo de los prejuicios y del matriarcado están presente en Las juramentaciones; las mujeres, los únicos personajes, se dan cuenta de que viven en el engaño, pero eligen seguir en él; en cierta medida institucionalizan la mentira. Camino rojo a Sabaiba, de influencia rulfiana, narra como un militar conoce la vida de su madre a través de seres fantasmales; en esta obra se entremezclan lo onírico con lo real, los mitos y la conciencia colectivos. Las fábulas perversas lleva como hilo conductor la vida de Fray Servando Teresa de Mier para mostrar las trampas del poder mediante el cuestionamiento de los valores políticos y filosóficos del clérigo. El jinete de la divina providencia, farsa trágica, aborda el mito de Valverde, un bandido que robaba para ayudar a los pobres con lo que adquirió un halo milagroso; el tema gira en torno a su beatificación. Otro mito regional que abordó en Los caminos solos fue la historia de Heraclio Bernal, personaje que asolaba a las familias de Durango y Sinaloa. Los negros pájaros del adiós es una obra intimista que contrapone el mundo irreal con la realidad, el amor con el odio o el desamor y los personajes entre sí; lo que los conduce a la muerte. El tema de El camino de los locos y de Gente de teatro, gente horrible, es el de los entretelones del mundo del espectáculo.
Instituciones, distinciones o publicaciones
Premio Nacional de Dramaturgia Juan Ruiz de Alarcón
Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura INBA
Facultad de Filosofía y Letras FFyL (UNAM)