Luis Martínez de Castro fue un joven relámpago que se extinguió a muy corta edad. Perteneció, como casi todos los hombres ilustres de la época, a la Academia de Letrán, y publicaba sus textos y traducciones en el Liceo Mexicano y Museo Mexicano. Liberal y republicano, su amor por la patria y la soberanía nacional lo llevó a integrarse en 1847 al batallón "Independencia" para combatir por la defensa del Convento de Churubusco contra la invasión estadounidense. Ahí fue herido de gravedad y murió seis días después, a la edad de 28 años. Con Fernández de Lizardi, Quintana Roo, Fernando Calderón e Ignacio Rodríguez Galván, Martínez de Castro forma parte de la galería mexicana de figuras literarias hondamente queribles de la primera mitad del siglo XIX.
Otras obras de la colección (Al siglo XIX. Ida y regreso):























