Este libro de poemas antecede a gran parte de la obra ya publicada por su autor. No obstante, no queda fuera de ella. Así, es pertinente el testimonio del poeta Julián Herbert: Galería de armas rotas, primer libro de poemas escrito por Luis Jorge Boone (aunque segundo en ver la luz pública) reúne un vigoroso y bien calibrado catálogo de obsesiones: la ciudad cifrada en laberintos y caracteres, el desierto —ante cuyo paisaje ha fraguado la imaginación del autor—, el tránsito terrestre concebido como gesto de conquista y a la vez de fuga y, por supuesto, la inmanente disolución del poema en sí mismo: en las palabras. Dentro de la escritura de Boone (clara y fresca. Aunque a veces transida por un leve oleaje de solemnidad que aspira a lo sublime) conviven la imprecación salimista y el primor de un bisel de agua en los mosaicos, la melancolía amorosa de los muchachos citadinos y la proverbial tristeza del artista ante el enmudecimiento de su propia creación. Rara y afortunada combinación, sin duda. Poesía que emerge con envidiable solidez y destreza en el contexto de nuestras letras jóvenes, la de Luis Jorge aspira a algo más que las preces y los escalafones: intenta asomarse honestamente a la vida verbal del espíritu de nuestro tiempo.” De acuerdo con el autor, este libro quiere contribuir a la tarea de recuperar aquellas cosas “que el tiempo va arrancando de la memoria”, por lo que cada poema se construye sobre una obsesión que siempre es distinta.
Otras obras de la colección (Fondo Editorial Tierra Adentro):
























