La lucha libre es, además de un deporte extremo, vértigo, lumbrera, salto al vacío, tirón de músculos, espectáculo, teatro, circo, mímica, toreo. Un mundo de explosión. Una vida en situación límite. Delirio. Deleite, catarsis: tobogán. Carne de gimnasio. Acuerdos desde antes. La lucha libre es literatura, periodismo. Y en este libro, Sin límite de tiempo, compendio de crónicas, toman presencia dos ámbitos poco frecuentes: la literatura y el periodismo de deportes. Conjunción atiborrada de malabarismos poco creíbles. La crónica, género periodístico, recupera la cobertura de eventos deportivos que poco acceden al terreno de la literatura que se pone el atuendo de luchadores y abre el campo a las posibilidades de la palabra escrita. Leer este libro a una función de lucha libre. El lector es espectador.