Ashares. He aquí una poesía en la que la memoria del tiempo recorre el acto mismo de crear. Es una poesía existencial alrededor del amor como un sentimiento humano vital. Por eso la desolación, por eso la nostalgia, por eso el recuerdo. También la añoranza por quien se ama y no está. Huella que no quiere perderse, que debe estar aquí todos los días para alimentar la esperanza. La nostalgia es una fuerza. Es impulso para continuar la vida y leer las señales del tiempo con la retina del amor. Ayuda contra el desconcierto que provoca la ausencia de quien se quiere. También es una poesía que celebra el amor filial, camino para descubrirse uno mismo y afianzar la fuerza del sueño. He aquí la vida –dice Luisa Fernanda Cuéllar- transformada por la poesía, por la magia del canto que penetra la memoria del tiempo. Escribir para dar fe del amor. Eso hace Luisa Fernanda en este libro cuyas páginas invitan a la reflexión, a mirar el mundo polifacético como es y a congratularse porque tenemos el don de la palabra. Bienvenida la poesía de Luisa Fernanda Cuéllar que, como manantial, nos reconforta.
Andrés Fábregas Puig.