El discurso teatral de estas tres dramaturgas mexicanas nos lanza a la cara la certidumbre de que el teatro mexicano posee un buen pronóstico clínico, derrocha energía y ostenta, además, una sonrisa irónica, sarcástica y, vaya, no poco hiriente.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2003. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.