Trenzar el día es un poemario divido en dos partes. La primera de ellas —“Fragmentos”— es un largo soliloquio en prosa, donde la autora indaga los avatares del recuerdo y el deseo; la segunda, que toma el título del poemario, se resuelve en más de veinte poemas en verso. En ambas secciones la autora trabaja una escritura de ocultamiento, es decir, lo dicho de manera elíptica y recurrente sobre los temas, está escondido detrás de las palabras. Es una escritura barroca en la que los contenidos se muestran sólo superficialmente. Al lector le corresponde ahondar en su escritura y obtener los significados.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2012. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.
