El primer tomo de El tiempo en los brazos da inicio con una entrada del 5 de junio de 1950 y finaliza con otra del 29 de diciembre de 1983. En ella se consignaba la conclusión de su poema-libro Cantata a solas y se señalaba, casi como un aforismo: "valorar excluye juzgar". El tomo segunda comienza el 2 de enero de 1984 y finaliza el 18 de abril de 2005. Los sistemas de mediación del tiempo —los minutos, los días, los años— son construcciones artificiales para medirlo, pero no sirven para valorarlo, sino para darle forma. Segovia, al tener el tiempo en sus brazos —más abrasar que acunar—, también lo valora. Incluso va más allá: le declara su amor en medio de la turbulencia. En 2005 Segovia ya había dado a conocer algunos adelantos de sus Cuadernos en ediciones artesanales y subía con frecuencia páginas a su blog. En 2009 aparecería en España el primer tomo de El tiempo en los brazos y en 2012 en México, editado por Ediciones Sin Nombre, que hoy publica este segundo tomo para refrendar su presencia como uno de los escritores más singulares de nuestro tiempo abraz/sado.