Hay novelas malas, regulares y buenas. Este texto es una novela extraordinaria sobre la venganza y el poder infinito de la imaginación. Los personajes que pueblan el mundo creado por el autor simbolizan una pugna generacional desde las obsesiones más íntimas cuya aventura encubre, como en cualquier persona, un secreto que determina los actos de la vida.
Nunca la sencillez narrativa tuvo tanta riqueza como en esta novela diamante: valiosa, enigmática, sorprendente y de facetas múltiples. Así, Sergio González Rodríguez renueva el género en las letras iberoamericanas y ratifica la creatividad que lo distingue, como recompensa de un escritor que día tras día disfruta de mayor prestigio dentro y fuera de México.
Hay novelas malas, regulares y buenas. Ésta es una novela extraordinaria sobre la venganza y el poder de la imaginación.
Sus personajes simbolizan una pugna generacional desde las obsesiones más íntimas cuya aventura encubre, como en cualquier persona, un secreto que determina los actos de la vida: un joven viajero, escritor de cuentos inescrutables y aspirante a creador de novelas gráficas; un librero de viejo; una muchacha que trabaja como doble de la modelo y actriz Paris Hilton; un ex guardaespaldas convertido en instructor de artes marciales; y una tríada de criminales de Hong Kong, protagonizan una trama de suspenso que proyecta la sombra del crimen y los negocios en el mundo actual.
El artista adolescente que confundía el mundo con un cómic refleja sus vastas posibilidades al desplegarse en diversos niveles de lectura, reto para la complicidad de lectores hartos de relatos convencionales. Nunca la sencillez narrativa tuvo tanta riqueza como en esta novela diamante: valiosa, enigmática, sorprendente y de facetas múltiples.
Con esta obra, Sergio González Rodríguez renueva el género novelístico en las letras iberoamericanas y ratifica la creatividad que lo distingue. La recompensa de un escritor que día tras día disfruta de mayor prestigio dentro y fuera del país.