Modesto es intendente en una dependencia de gobierno, donde pasa sus días pretendiendo ser el mejor. Sin embargo, constantemente se ve acechado por sensaciones, imágenes u olores que lo siguen a donde quiera que vaya o mire.
A pesar del ambiente negativo, en el que convive con jefes y compañeros que desprecian su «valioso trabajo», Modesto se ve enfrascado en una extraña relación con una de las secretarias del edificio. Con ella comparte un oscuro secreto, o al menos así lo ve: al principio no sabe cómo reaccionar frente a las cosas que le ocurren luego de comenzar esa torcida relación. En tanto, conoce al hijo de la secretaria y a su inusual mascota, personajes que parecen arrastrarlo dentro de un torbellino de sensaciones que antes no hubiera podido reconocer ni disfrutar.
Modesto emprende una extraña aventura que cambiará su vida tras proclamar: «Hoy, 26 de febrero, a las seis de la tarde con quince minutos, declaro, ante Dios y el mundo entero, mi deseo libre y voluntario de convertirme en hombre higiénico».