La poesía inconforme con ella misma, se extiende siempre al servicio de una potencia del conocimiento que la rebasa y la convierte en un simple y sencillo instrumento para la transcendencia, nos indica nuestro lugar, nuestro mejor lugar después de haberla experimentado. Tal vez por eso Jorge Cantú de la Garza no se limitó a producirla e impulsó proyectos culturales que tuvieron muchísima repercusión en Nuevo León, como la creación del Centro de Escritores y el suplemento Aquí vamos, el periódico El Porvenir, entre otros. Homenajearlo es recordar que si no se escribe no hay testimonio de la existencia, en el entendido de que la conciencia del registro es una constancia fundamental del ser, y el lenguaje el puente que une lo comprensible con lo inefable.