Mirada adentro es un tratado sobre la diferencia entre vivir y sobrevivir. Li-Young Lee, uno de los poetas norteamericanos actuales más hondos y personales, indaga en la infancia la raíz de cuanto (flor o arbusto) se intensifica en la edad adulta. El idioma como elemento de identidad, pero sobre todo, como guía y madriguera de una visión del mundo, es el hilo que une estos dos poemas en los que abunda la comuncación entre el yo poético y quienes lo rodean, en una búsqueda constante de alivio y consuelo mediante la palabra.
El diálogo con la amante presente y, más a menudo, con los padres ausentes (con lo que ahora dirían, con lo que dijeron entonces, con lo que tal vez pretendieron decir) son los ejes de un poemario escrito a varias voces para un solo oyente: el mundo que aguarda consuelo y reposo, aquel que busca en la palabra de dónde es, para quién es, cómo sentirse más vivo entre cuanto fenece.