Pocas veces escapamos del pasado. Siempre nos acecha, siempre nos persigue… siempre se nos adelanta. Así lo aprende Gabriela Rodríguez, protagonista de esta original historia donde la memoria es un terreno baldío poblado por los restos que deje un ser querido cuando muere, un lugar en que el miedo es muy parecido al amor y la desesperanza a la felicidad. En los recuerdo de Gaby habita la melancolía de su madre, quien ante la mirada de su hija se gasta el corazón al descubrir que amar también es tragedia, olvido, abandono
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2013. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.