En 2014 se cumplirán 50 años de la primera edición de La tumba, novela que transgredió los esquemas que marcaban la moral de la época, le quitó solemnidad a la literatura mexicana y ganó lectores jóvenes.
Poseedor de un estilo ameno y fluido, José Agustín expresó el espíritu de una época: los sesenta, y La tumba fue sólo el punto de partida de un escritor imprescindible en las letras mexicanas, que inició una renovación conocida hoy día como Literatura de la Onda.
Con Amor del bueno, Alfaguara rescata cuatro obras fundamentales para conocer su universo narrativo: Cuál es la onda; Quién soy, dónde estoy, qué me dieron; La tumba y Amor del bueno. En la primera de ellas, José Agustín capta el mundo anárquico y sentimental de Requelle y Oliveira, una pareja que a través de sus preocupaciones musicales y políticas viven la búsqueda del amor eterno y la libertad sexual. Quién soy, dónde estoy, qué me dieron, es su obra más autobiográfica y sincera, donde describe sus primeros amores, sus lecturas. En La tumba, narra la historia de Gabriel Guía, un joven de 16 años, hijo de una acaudalada familia capitalina que está harto de la hipocresía y la doble moral de la alta sociedad en la que vive. José Agustín se ha caracterizado por ser un escritor imaginativo, un observador implacable que puede hacer literatura a partir de elementos sorprendentes; así, en Amor del bueno, narración que da título a este volumen, José Agustín comenzó a escribir esta comedia de enredos a partir de una nota periodística que daba cuenta de una boda que terminó en una delegación de policía.
Con estas cuatro piezas fundamentales en la narrativa del iniciador del movimiento literario de la Onda, José Agustín reitera su eterna juventud, su íntimo compromiso con la rebeldía.