Las cinco secciones que componen este Tianguis delatan la aspiración de fragmentación y anarquía que anima la escritura de Rodrigo Flores Sánchez. Un recorrido de fría reflexión por los andamios de la escritura y sus intenciones; por disgustos periféricos que, antes que a dirigir sus potencias, aspiran a la confusión y a la desestructuración para revelar la impostura del orden; por lenguajes que chocan entre sí y provocan el hallazgo de la grieta. Las mercancías del tianguis nunca están fijas del todo, se muestran, mutan, se ocultan, aparecen. Estos poemas son elusivos, impredecibles. La poesía aquí se establece a ras de tierra, lo contrabiográfico sirve de coartada para una voz libre y sin ataduras, una renuncia a la totalidad que se decanta en cambio por el desconcierto de aquello que, sin anclarse a la realidad, aspira a una existencia puramente verbal y etérea.