Como ya señalé antes, en 1748 la Real y Pontificia Universidad de México organizó un certamen literario para celebrar la asunción al trono de Fernando vi. El secretario fue Pedro José Rodríguez de Arizpe. No vale la pena dedicar mucho espacio a esta justa: es como todas las de su época. Sin embargo, me pareció digna de atención la presencia, a estas alturas del siglo xviii, de dos canciones de inspiración totalmente gongorina, las dos anónimas y de autoría femenina. Una (la primera que reproduzco) es, por decirlo de alguna manera, “voluntariamente gongorina”; la otra lo es por petición del secretario del certamen. Vigil cita fragmentariamente la primera “para que se tenga idea de lo que entonces arrebataba la admiración”. Sin que hacerlo comporte juicio estético alguno, las incluyo como una curiosidad literaria, y que el lector se forme su propia opinión.
1 El nombre completo del certamen fue Coloso elocuente que en la solemne aclamación del augusto monarca de las Españas don Fernando vi (que Dios prospere) erigió sobre brillantes columnas la reconocida lealtad y fidelísima gratitud de la imperial y pontificia Universidad mexicana, México, Nuevo Rezado de doña María de Benavides, 1748.
2 Sobre este autor, cf. Relación peregrina
3 José María Vigil, Poetisas mexicanas, México, Oficina Tipográfica de la Secretaría de Fomento, 1893, p. xvii.