Escrito en un tono desenfadado. Confesiones de un vicioso nunca olvida y desmerece la gravedad de su tema: La prostitución. Su autor es un pésimo estudiante que prefirió los prostíbulos a las aulas de la universidad, los riesgos de las calles a la seguridad de cuatro paredes. Así que lo veremos deambular por el barrio más legendario y uno de los más peligrosos de la Ciudad de México, la Merced, sin más objetivo que conocer a esas mujeres que se ganan la vida alquilando -nunca vendiendo- porciones de su cuerpo. Pero este insolente voyeur, no sólo se conforma con admirarlas en sus esquinas, sino que se sumerge con toda naturalidad a sus vidas y razones. Con este libro el autor renueva la visión de un tema que a veces se pierde en los lugares comunes.
Juan Chontal Bricewicz.