La convivencia entre filosofía y literatura es de larga data. En sus inicios, la distinción entre ambos rubros no fue necesaria ni evidente, y poco a poco se fue dando lugar a un discurso en el cual los dos ámbitos se verían decididamente diferentes. Sin embargo, en ningún momento la filosofía ha podido deshacerse de su parte literaria, mientras que la literatura no ha podido dejar de ser una arena para el pensamiento. En este panorama, el tema de la animalidad se configura como una cuestión recurrente entre ambos ámbitos, que sin embargo tiene interpretaciones diametralmente distintas en cada caso. En este trabajo se analizan ciertas obras literarias y conceptos filosóficos para aportar al intento de repensar al animal en la conjunción de lo filosófico y lo literario.