Me pondré la manzana
Guillermo Tell no comprendió a su hijo que un día se aburrió de la manzana en la cabeza
Carlos Varela
Me pondré la manzana en la cabeza, si aprendiste a tirar, en ti confío.
Y si aún no es el tiempo en que debías, lo sabremos después de que dispares.
De cualquier modo, me pondré la manzana en la cabeza.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2000. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.