El Zombi, muchacho alto y forzudo, y Roque, nerd chaparrito y tímido, son amigos desde la infancia. Ambos van a la prepa Germán Butze, y sus problemas son los mismos que los del resto de sus compañeros: exámenes de química, profesores con personalidad sociópata y guapas compañeras que los distraen del estudio. Pero, además de lidiar con sus vidas normales, ambos tienen dobles identidades. Ellos son:
¡Chico Electrostático y Capitán Tóxico!
Su primera misión es detener a un enorme robot que ataca la zona de Santa Fe y amenaza con apoderarse del mundo. Ése será su primer encuentro con el supervillano Gárgantor, nombre por el que se conoce a Mauricio, muchacho solitario y con el suficiente presupuesto para fabricar bombas nucleares y clonarse quince veces.
Pero eso no es todo. En su país –sumamente parecido al nuestro–, las actividades paranormales están estrictamente reguladas por el gobierno. Ricardo Romero, agente de Servicios y Operaciones Paranormales y Anexas (SOPA), los buscará para reclutarlos, como ha hecho durante décadas con todos los jóvenes con capacidades metahumanas sobresalientes, y así mantenerlos vigilados.
Entre grupos de superhéroes rebeldes al gobierno, concursos de baile para pasar de curso y genios abandonados que buscan destruir el mundo, los novatos Roque y Zombi buscarán proteger la ciudad y, de paso, ver si pueden conseguir el teléfono de la chica que les quita el sueño.