¿Cómo era Aguascalientes en el siglo diecinueve? A través de Un viaje a Termápolis, Eduardo J. Correa nos ofrece un panorama inigualable, sumamente descriptivo, de lo que fue esta ciudad del altiplano mexicano.
La historia corre a cargo de un joven viajero que llega desde Guadalajara, y que busca establecerse en la ciudad de Termápolis. Aquí trata de forjarse un futuro y, por qué no, tener una familia. El desarrollo de su vida nos lleva a la par del crecimiento de este pueblo apacible, respetuoso y tradicional. El autor describe esas calles polvorientas que al irlas nombrando y dando un breve retrato de ellas, nos da la pauta de verlas (actualmente), desde la perspectiva de la historia, ya con otros ojos. Son lugares, estancias, arterias que tienen un pasado, una tradición, donde los habitantes de esos espacios necesariamente dejaron algo de ellos y que están allí como testigos mudos en cada adobe o árbol que ha sobrevivido al desarrollo y crecimiento de la tierra de la Villa de Nuestra Señora de la Asunción de las Aguas Calientes. No es difícil identificar que el personaje principal de la novela no es otro que el Lic. Salvador E. Correa, padre de Eduardo J. Correa, que viene siendo el impulso verídico del relato que describe el modo de vivir provinciano de esos tiempos ya lejanos.
Podemos imaginarnos esas huertas del barrio del Encino, que lo caracterizaron hasta hace no muchos años, y que aún por ahí podemos ver pequeños jirones de su resistencia, para no ser olvidadas. El obraje, del que sólo queda el nombre de una colonia; La Salud, con su panteón emblemático, y el detalle de esa tienda “El nido de las Águilas”, de las dos que había enfrente de la Plaza Principal.
El libro Un viaje a Termápolis contiene notas a pie de página para hacer algunas referencias históricas importantes o de personajes que han tenido un lugar dentro del imaginario colectivo de la región (tales como el famoso Juan Chávez, Carlos Sagredo, etcétera).
El libro, de 341 páginas, en su primera edición fue dado a conocer en el año 1937, en Ediciones Botas, una editorial de José Vasconcelos, según lo menciona Carlos Reyes Sahagún en la presentación que hace de esta obra, que viene siendo la segunda edición por parte del Gobierno del Estado de Aguascalientes y del Instituto Cultural, en la “Colección Tradición” del año 1992.
Un libro que toda persona que viva en la ciudad capital de Aguascalientes necesariamente tiene que leer, a fin de conocer y entender la vida que se ha generado en esta zona, identificada como el corazón de México.
Este texto nos ayuda a reconocer las calles que tienen más tradición, para entender la traza y el porqué de las mismas.
Con una ilustración de Francis Gress en la portada, Balcón, óleo sobre tela, este libro nos invita a leer una historia romántica que nace en medio de los manantiales que brotan de estas tierras que tienen “algo” que hace que muchos regresen, unos para hacer negocios y otros para “sentar sus reales”.
“– ¿De modo que ya le va gustando esta ciudad triste pero querendona?”.
Otras obras de la colección (Tradición Serie Novela):
Obras por número o año
Obras por género literario
