Un recorrido por la vida y la obra del padre a través de los ojos del hijo.
Somos la extensión de aquellos que nos dieron vida, pero también de quienes nos mostraron un sendero. Cuando ellos parten siguen existiendo, de algún modo, en nuestras búsquedas y convicciones; por eso en La Invencible Vicente Quirarte rinde un homenaje al maestro Martín Quirarte.
Un recorrido por la vida y la obra del padre a través de los ojos del hijo. Con un discurso claro, el escritor rememora la figura paterna, sin apologías ciegas ni condenas viscerales, sino a la luz de una reflexión profunda y madura sobre los pasos por ese sendero de vida y profesión.
El proceso creativo es otro gran protagonista en esta novela. La prosa que aquí se despliega ha sido largamente destilada: fondo y forma se corresponden. La Invencible es el nombre de una cantina en San Ángel que, como el amor, la angustia y otras formas de existencia, también abre los domingos. Partiendo del convencimiento de que vivir es escribir, y de que corresponde al creador resistir en su camino, La Invencible es, en realidad, la propia escritura.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2012. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.