Pocas columnas hay en el periodismo cultural mexicano tan entrañables como “El Santo Oficio”, de José Luis Martínez S. El autor ha hecho de ella su casa escritural a través de su álter ego o desdoblamiento intrépido, pero también subversivo: el cartujo, que no debiendo hablar, habla, o mejor: escribe. Creación literaria al fin, el cartujo es un personaje visitador de nuestro variopinto ámbito cultural.
El Santo Oficio. Periodismo, literatura y cultura popular reúne parte del material publicado por José Luis Martínez S. Tratándose de textos breves, no demeritan su cortedad, la sobriedad y la eficacia de síntesis del escritor. El estilo chispeante con el que construye relatos memoriosos y transmite hechos de lo que, queriéndose fugar, avizora ya su meta hacia lo mítico de nuestra cultura.