En burns medida autobiográficos, estos poemas, que en rigor integran un solo y extenso poema, reconstruyen las vivencias y experiencias de un hombre joven que entrego al amor sus mejores capacidades y sus más definitivos entusiasmos.
El resultado por previsible no es menos desalentador: el deseo se convierte en saciedad, el hartazgo en remembranza, la realidad en escombros y el tiempo, verdadero protagonista de este poema, en un lento e inexorable suicidio, el que a veces, satanicamente, trata de confundirse con el asesinato.
Más que la mujer, aquí se increpan y exaltan mujeres de carne y hueso que son simultáneamente algo más que insoportables, necesarias y obsesionantes.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 1972. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.