Ya en la época de la Segunda Guerra Mundial, Raúl Ortiz y Ortiz, que entonces tenía 14 años, consideraba que "ante el inminente ocaso de la cultura occidental, aquellos que vivimos en América podemos intentar rescatar las bases de sus pensamiento", y durante toda su vida ha dedicado sus esfuerzos a lograrlo, bajo el ideal de Wagner del Gesamtkunstwerk o síntesis de todas las artes. Así, como quien dirige una ópera, el maestro Ortiz y Ortiz ha orquestado una serie de disciplinas, "complementarias e inseparables", como la literatura, la historia, la música, la pintura, el cine, la gramática..., y ha construido, a partir de todas ellas, los muros inquebrantables de una valiosa biblioteca-fonoteca-filmoteca que está clasificada entre los 27 acervos especializados del país. Del mismo modo ha desarrollado una infatigable labor de enseñanza mediante la cual ha compartido sus conocimientos a varias generaciones, inculcando la necesidad de vivir en una cultura única que es necesario enriquecer y trascender cada día. El imperio de la armonía reúne por primera vez gran parte de los ensayos, entrevistas y traducciones que el autor había publicado en revistas y suplementos literarios en diversas épocas y que dan cuenta de sus múltiples intereses culturales al tiempo que rinde un homenaje a todas "aquellas inteligencias que han abierto surcos en la evolución de la humanidad", e invita al lector a acercarse a un mundo que, a pesar de muchas veces ignorado, posee una "perenne e insuperable validez".
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2012. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.
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